Transformación del Sistema Penitenciario en Oaxaca cambia la vida a PPL del cereso femenil de Tanivet
163 mujeres viven en mejores condiciones luego de que por muchos años padecieron el olvido de pasados gobiernos
El Centro Penitenciario Femenil que funciona en esta agencia municipal, vive desde hace seis meses una transformación.
Ubicado a 36 kilómetros de la capital oaxaqueña, este Cereso alberga a 163 mujeres privadas de su libertad, quienes hoy viven en mejores condiciones, luego de que por muchos años padecieron el olvido de pasados gobiernos.
L. B. es una de las reclusas que conforman la población penitenciaria. Ella es la encargada del taller de pintura ‘Las 2 Fridas’, un espacio en el cual expresan sus pensamientos, sentimientos y miedos a través de creaciones artísticas, y quien es testigo y protagonista de los cambios positivos que, con el inicio de la administración del Gobernador Salomón Jara, se han implementado en este espacio.
“Tenemos todo el apoyo de la dirección para realizar nuestras actividades, cuando necesitamos algunas cosas para realizarlas nos apoyan, incluso, la misma directora es quien directamente va y compra lo que requerimos”, comentó.
Además de pintura, hay nueve talleres como bordado, elaboración de piñatas, música, elaboración de hamacas, macramé, bolsas de hilo de plástico, elaboración de muñecos de hilo, bisutería y nutrición, en los cuales todas las PPL se mantienen ocupadas, aprendiendo una actividad y preparándose para enfrentar la vida una vez que cumplan sus sentencias.
El subsecretario de Reinserción Social de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Roberto Claudio Castillo Ramírez explicó que en cumplimiento a la Ley Nacional de Ejecución Penal, al Artículo 18 Constitucional, y guiados al Modelo Integral de Reinserción Social emanado de la Conferencia Nacional del Sistema Penitenciario, se crearon estos espacios, talleres y servicios para la atención de los 5 ejes rectores de Reinserción Social que son salud, educación, deporte, capacitación para el trabajo y trabajo.
L. M. y M. Z. son otras dos Personas Privadas de su Libertad (PPL) que encontraron en los talleres una terapia ocupacional.
“Todas trabajamos en algún proceso de algunas de las actividades, y somos quienes decidimos en cuál participar, sin que nos lo impongan. Además, cuando producimos algo somos quienes definimos los precios sin que el funcionario toque un solo peso, lo que ganamos es para nosotras y nuestras familias”, afirmaron.
M.R., un caso excepcional
Los cambios han generado oportunidades, como es el caso de M. R., quien hoy cuenta con dos licenciaturas, en Administración y Derecho, y se encuentra estudiando una tercera, con el objetivo claro de abonar a la sociedad una vez que obtenga su libertad.
El subsecretario de Prevención y Reinserción Social de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) Roberto Claudio Castillo Ramírez refrendó el compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas.
Castillo Ramírez reconoció el reto que tiene la administración actual para lograr las adecuaciones necesarias que garanticen la operatividad correcta del Centro y que, en ocasiones, se topa con la resistencia de las PPL.
“Hay espacios que por años ellas han generado, y que quizá no estaban de manera adecuada o permitidas; sin embargo, hemos buscado y realizado otras rutas para lograr el orden”, precisó.
Afirmó que, desde la Subsecretaría, por conducto del área de Derechos Humanos se trabaja en lo conducente y en todos los aspectos con el objetivo de atender observaciones realizadas por organismos para lograr que el Sistema Penitenciario en la entidad funcione de manera adecuada.
“Nos reunimos hace una semana con el funcionariado que es directivo, nos coordinamos con todo el personal para revisar aspectos endebles en los Centros de Reinserción y sobre estos hacemos la gestión y el trabajo necesario para mejorar”, dijo.
Mientras tanto, Martha Patricia Ledesma Arriaga, directora del Centro de Reinserción afirmó que las mujeres privadas de su libertad no están fuera de la sociedad, son parte de la misma y por eso se impulsa el desarrollo en diversos aspectos.
Reconoció las dificultades que enfrentan las personas al llegar al Centro, porque en ocasiones muchas son olvidadas por sus propios familiares, desde la parte afectiva, económica y social, y es en estos casos en los que la institución interviene para lograr cambios reales, a través del servicio público comprometido.
“Hoy hay cambios y ellas lo pueden decir, ahora experimentan una igualdad en relación con las demás, hay prácticas en las que no se respetaban reglas de actuación que aún falta eliminar, hubo muchas cosas que se permitieron en el pasado; pero ya se comenzó a trabajar para lograr mejoras”, refirió.
Comunicadoras y comunicadores constatan la transformación en el sistema
La manera de vivir de las PPL en el interior del Centro fue constatada y documentada por periodistas, quienes se internaron hasta los últimos espacios del lugar y de los corazones de las mujeres que compartieron una parte de sus historias de vida.
Las personas representantes de los medios de comunicación conocieron cada espacio, taller y área en la cual trabajan y aprenden oficios cada una de las 54 mujeres sentenciadas y 109 procesadas, así como las 11 personas menores de edad que en este lugar han desarrollado una forma de vida.
Palparon las necesidades que aún existen en diversas áreas del lugar, así como los esfuerzos realizados por las autoridades para mejorar las condiciones de vida de las mujeres en diversos aspectos, a escasos siete meses de la llegada del Gobierno de la Cuarta Transformación y a dos meses de asumir el encargo la nueva directiva en el Centro Penitenciario Femenil Tanivet.