Trabajan para garantizar el acceso a agua potable
El agua es el elemento vital para la vida, no es coincidencia que 70% del planeta sea agua y 70% de nuestro cuerpo también es agua. Pero no todos pueden contar con este líquido todos los días, el cual es básico para mantenerse hidratado, lavarse las manos, lavar los alimentos, asearse, etc.
En fin, el agua es vida y provee de ella, pero ¿se imagina una vida sin agua?, ¿sabe cuáles serían las consecuencias de ello? Desafortunadamente, cuatro de cada 10 habitantes del planeta sí lo saben, pues viven con la carencia y escasez del vital líquido.
Si desapareciera el agua de los mares y de los ríos, el planeta se enfrentaría a una catástrofe apocalíptica, tal como se ha visto en varias películas de ciencia ficción. Por ello, podemos decir que el agua es la fuente de toda la vida en la Tierra y si bien en algunas regiones es muy abundante, en otras tantas, escasea.
El 97.5% del agua en la tierra se encuentra en los océanos y mares, por ende, es salada; únicamente el restante 2.5% es agua dulce, de ésta, el 69% se encuentra en los polos y en las cumbres de las montañas más altas en estado sólido; además, el 30% de agua dulce mundial se encuentra en la humedad del suelo y en los acuíferos profundos y sólo el 1% del agua dulce en el mundo escurre por las cuencas hidrográficas en forma de arroyos y ríos que se depositan en lagos, lagunas y en otros cuerpos superficiales de agua y mantos acuíferos. Ese 1% es el que la humanidad ocupa para subsistir.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo hay más de 2.1 billones de personas que carecen de acceso a servicios de agua potable gestionados de manera segura; cerca de 4.5 billones carecen de servicios de saneamiento seguros; por lo menos 1.800 millones de personas, en todo el mundo, beben agua que no está protegida contra la contaminación de las heces, lo que lamentablemente origina que más de 340 mil niñas y niños menores de cinco años, mueran cada año por enfermedades diarreicas.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoce formalmente que el agua es un derecho humano, de modo que expresa la voluntad de dar contenido y hacer efectivo dicho derecho al estimular a la comunidad internacional y a los gobiernos para que redoblen esfuerzos en satisfacer las necesidades humanas básicas y, por tanto, la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Sin embargo, la falta o el nulo acceso al agua puede provocar enfermedades al consumirla contaminada. La confederación internacional, Oxfam, señala como las principales causas de muertes:
· Disentería: provocada por bacterias, causa diarrea en los pacientes; siendo más común entre niñas y niños, mientras que en el adultos ocurre rara vez.
· Cólera: es una infección bacteriana aguda del intestino que provoca numerosos episodios de diarrea y vómitos intensos, los cuales pueden generar deshidratación aguda y provocar la muerte. · Paludismo: provocada por un parásito transmitido a través ciertos tipos de mosquitos que habitan en zonas de aguas estancadas o en sitios donde el agua no goza de la calidad suficiente. · Esquistosomiasis: es causada por parásitos que penetran la piel de las personas que se están lavando o bañando en fuentes de agua contaminada, provocando infecciones que dañan el hígado, los intestinos, los pulmones y la vejiga, entre otros órganos. · Tifus: provocada por bacterias que causan fiebres, diarreas, vómitos e inflamación del bazo y del intestino. · Tracoma: infección de los ojos provocada por las deficientes prácticas higiénicas debido a la falta de agua o la existencia de condiciones insalubres. · Fiebre tifoidea: infección bacteriana causada por la ingesta de agua contaminada. Los pacientes a quienes se les diagnóstica, sufren dolor de cabeza, náuseas y pérdida de apetito, entre otros síntomas. |
Acciones CMT
Congregación Mariana Trinitaria (CMT), a través de la Cadena de Agua, promueve el acceso este líquido en el hogar y en el sector productivo mediante un conjunto de soluciones integrales que impulsan el mejoramiento de los servicios públicos de agua potable desde la fuente de abastecimiento y/o captación, pasando por el uso adecuado en hogares y espacios públicos; hasta el favorecer la devolución a su ciclo final natural que puede abarcar drenaje, alcantarillado, tratamiento y saneamiento de aguas residuales. En los hogares, el subsidio a sistemas de captación y almacenamiento de agua para que las familias tengan acceso a agua óptima y saludable es uno de los pilares de esta Cadena.
Con estas acciones, CMT busca contribuir a generar o ampliar en los hogares, en las instituciones y poblaciones, las capacidades para el abastecimiento y saneamiento de agua que beneficien, preferentemente, a las familias que se encuentran en situación de vulnerabilidad a partir del impulso comunitario o de la ampliación a inversión pública y con un impacto positivo y consciente respecto al consumo de agua.
Congregación Mariana Trinitaria siempre ha implementado un ejercicio de consciencia, de retomar los principios básicos de respeto, no sólo al prójimo, sino también al planeta, pues es nuestro hogar y si como humanidad no regresamos a pensar en la reconstrucción del tejido social y seguimos velando por el individualismo. De nada servirán acciones organizadas si sólo son unos cuantos son quienes están dispuestos al cambio.
Soluciones CMT
· Sistemas de almacenamiento de agua · Bomba de agua periférica · Filtro purificador de agua para beber · Obra hidráulica para la instalación de drenaje · Canales de drenaje · Sistema de biodigestión · Calentador solar · Baños dignos · Tubería para red de agua potable · Tubería para red de drenaje · Ampliación de red de drenaje · Reactivación de Planta de Tratamiento de Aguas Residuales · Planta Tratadora de Agua de Aguas Residuales · Sistema para la captación y reutilización de aguas pluviales |
Datos
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), son necesarios entre 50 y 100 litros de agua por persona y día, para garantizar que se cubran las necesidades más básicas y, a su vez, reducir las preocupaciones en materia de salud.
La fuente de agua debe encontrarse a menos de 1,000 metros del hogar y el tiempo de desplazamiento para la recogida no debería superar los 30 minutos.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) sugiere que el coste de agua no debería superar el 3% de los ingresos del hogar.
En la mayoría de los países europeos, el uso promedio de agua es de 200 a 300 litros por persona al día, mientras que, en países como Mozambique, es de 10 litros debido a la escases de este líquido.
Las personas que carecen de un acceso mejorado al agua en países en desarrollo consumen mucho menos líquido, en parte porque tienen que portarla desde largas distancias y el agua es pesada.
Para los 884 millones de personas en el mundo que viven a más de 1 kilómetro de una fuente de agua, el uso es normalmente inferior a cinco litros al día además de provenir de agua insalubre.