Revocación de mandato el adiós de Pejezuela
Por Iván Flores Noriega
Hace 3 años, en 2019 quedó establecida en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos la Revocación de Mandato, lo que significa que; de ahora en adelante, a mitad de sexenio, sea quien sea el presidente de la República, la ciudadanía podrá decidir si el mandatario sigue o no en su cargo.
Y para que tenga validez, con base al artículo 35 de la Carta Magna, tiene que participar al menos el 40 por ciento de las personas inscritas en la lista nominal de electores, o sea ni la mitad de personas en el país.
Entonces si diario vemos “noticias” donde Andrés Manuel López Obrador está destruyendo al país, regalando dinero de nuestros impuestos a estudiantes y jóvenes que tienen su primer empleo, a personas de la tercera edad que no supieron ahorrar y construyendo obras innecesarias como el aeropuerto “Felipe Ángeles”, El Tren Maya atropella jaguares, o el Corredor interoceánico y refinerías inútiles, total si ya todos tendremos autos eléctricos.
Es momento de que los afectados por la 4T salgan a votar, le digan adiós al “comunismo”, regresen a México y corran a López del país, digo regresen porque juraron que se irían del país si ganaba Amlo, además sirve que chequen si aún está a su nombre sus propiedades, porque Andrés Manuel te quitaría tu casa y se la daría a los pobres en caso de tener dos propiedades, algo así como lo que está haciendo el gobierno del Estado con algunas familias del Centro Histórico.
Amlo ganó con más de 30 millones de votos, y para que se vaya requiere casi el mismo número de sufragios que tuvo a favor, si la mayoría no lo quiere entonces ya le pueden ir diciendo adiós a la república de pejezuela y si no, pueden seguir de ridículos inventando chismes en redes sociales.
Y para los que sabemos el valor histórico de este evento, porque en años posteriores nos puede llegar otro Calderón, otro Peña u otro Murat, recordemos este 10 de abril, votar sin salirnos del recuadro de la boleta donde dice: Que siga en la presidencia de la República tal vez sea la última vez que podamos votar por un líder de esta magnitud y de ahí esperar otros 100 años a que nazca alguien igual.