Rememoran a la fundadora de Congregación Mariana Trinitaria
Hablar de Congregación Mariana Trinitaria (CMT) es hablar también de su fundadora, de aquella mujer que alguna vez soñó con ver un mundo mejor, aquella mujer que con su visión y arduo trabajo logró crear a esta asociación civil; misma que desde hace más de 23 años, ha ayudado a millones de personas de México, América Latina, Estados Unidos y Europa.
Para entender los orígenes de CMT, es importante entender los orígenes de su fundadora, la Presidenta Eterna, la Dra. H.C. Catalina Mendoza Arredondo, quien, pese a nacer en la Ciudad de México el 22 de marzo de 1952, convirtió a Oaxaca en su hogar. Su amor por el prójimo y gran capacidad de empatía, la dotaba de una visión de 360 ° para entender las carencias de la gente, a tal grado de sentirlas en carne propia, pues como muchos mexicanos, ella también sufrió de carencias.
“Yo sé de necesidades, yo anduve descalza, con el suéter roto, yo sé lo que es usar el repelo de hermano mayor, hasta el más chico…” Dra. H.C. Catalina Mendoza Arredondo
Desde su infancia desarrolló dones extrasensoriales de videncia que le permitieron ayudar a las personas que requerían ayuda, provenientes de muchas partes del mundo y, así, con el paso del tiempo, instaurar su Modelo de Salud “Escuchar al Cuerpo”, a través del cual podía acercarse a las personas, escucharlas, palpar y sentir sus necesidades.
Sus padres fueron Don Eduardo Mendoza Aranda y Doña María de la Luz Arredondo Trejo. Su abuela materna, Tita (Genoveva Trejo), fue una figura importante en su crianza, de ella heredó dosis considerables de ternura y de enjundia para enfrentar la vida.
Cuando tenía cinco o seis años de edad cayó enferma. La fiebre la mantuvo en cama durante siete días con sus respectivas noches. Ella narró que en las últimas noches escuchó una voz que le decía: “Catalina, reza un Padre Nuestro”… Así, la temperatura se habría normalizado. A partir de ese momento las revelaciones fueron recurrentes.
Dicha vivencia la motivó a que, en el año 1971, decidiera adentrarse en el estudio de la Medicina formándose como enfermera y, conjuntamente, estudiar y practicar la Medicina Maya; sin imaginar que ese conocimiento junto con sus dones personales, cambiarían millones de vidas de personas alrededor del mundo.
“Un día me dijeron que mis sueños eran guajiros, si esto es un sueño guajiro, ¡yo quiero seguir soñando!”. Dra. H.C. Catalina Mendoza Arredondo
Contrajo nupcias el 15 de septiembre de 1973 con el que fue el amor de su vida, Rubén Leyva Carreño, con quien compartió 45 años de su vida junto con sus cuatros hijos, a quienes les enseñaron a amar el prójimo y ponerse en los zapatos de los demás.
En enero de 2018, recibió la máxima distinción académica por parte de la Universidad La Salle Noroeste: el grado de Doctora en Humanidades Honoris Causa; así se sumó a la lista de destacados lasallistas, empresarios, políticos y científicos (entre los que se encuentra el Premio Nobel de la Paz, Norman E. Borlaug) que han obtenido dicho título honorífico por esta institución.
El 13 de noviembre de 2018, Catalina Mendoza Arredondo abandonó este mundo, dejando un gran legado y una misión irrevocable para todas las personas que la acompañaron durante muchos años.
Quienes la conocieron, describen a la Dra. H. C. Catalina Mendoza Arredondo como una mujer fuerte, sabia y sensible que logró cimbrar la consciencia de presidentes, gobernadores, alcaldes, legisladores, empresarios y académicos con el objetivo de imbuirlos en el fiel cumplimiento de su mandato, sin excusas ni demoras.
“Gracias por esta oportunidad que me dan de ser, de hacer, de crecer y de dejar una huella en el corazón y en el recuerdo de toda la gente”. Dra. H.C. Catalina Mendoza Arredondo
Promovió programas de desarrollo social con la participación corresponsable de los sectores público, privado y social para incidir en la disminución de los indicadores de pobreza multidimensional y de fomentar ambientes saludables, sostenibles y decorosos.
Fundó, desde hace más de 23 años, Congregación Mariana Trinitaria, misma que ha llevado beneficios a localidades de las 32 entidades federativas de México, países de Latinoamérica, además de Estados Unidos, Canadá y Europa; mismos que han contribuido a fomentar la cohesión social, los lazos de ayuda y solidaridad.