El puente de Yalálag
Por Eva Leticia Sixto Limeta/ AGEO
Una de las grandes satisfacciones de trabajar en el Archivo General del Estado de Oaxaca es tener contacto con expedientes que relatan parte de la historia, en este caso del Puente “El arco” o “El Centenario” de Villa Hidalgo Yalálag, pueblo donde mis padres nacieron y que ocupa un gran lugar en mi corazón.
Villa Hidalgo Yalálag se localiza al este de la capital del Estado, aproximadamente a 104 kilómetros, limita con las siguientes poblaciones: al norte con San Melchor Betaza, al sur con Mixistlán, al oeste con Yatzachi El Bajo y San Mateo Cajonos, al este con San Cristóbal Chichicaxtepec. En el año 1510 le dieron el nombre de Yalálag que oficialmente significa “Cerro desparramado”; antes San Juan Yalálag, obtuvo su categoría de Villa y la denominación de Hidalgo por decreto número 35 en noviembre del 1877.
Por el año 1885, Yalálag ya era un pueblo grande, su caserío se ocultaba entre las malezas y la arboleda. La hilandería, la curtiduría y la huarachería eran industrias locales importantes. Los pobladores se clasifican así mismos, en amplios términos, como campesinos todos ellos. Algunos combinan el trabajo agrícola, el taller y las rutinas de plaza. Los albañiles, los alfareros, mezcalilleros y meladores se ocupaban en sus respectivas especializaciones en el clima favorable para ellas, el seco y en las labores agrícolas en el lluvioso. Aunque hacer adobes, ladrillos y tejas, y construir paredes, pertenecen a una clase de trabajo susceptible de aprenderse con facilidad, se recurría a los especialistas para no exponerse a un fracaso o pérdida de tiempo.
En 1910 se inauguró la “carretera” corta de Tlacolula quedando así mejor comunicada, y con la forzada cooperación de varios pueblos, se construyó el gran puente de mampostería llamado el “arco”, sobre el río de la Hamaca y en el límite con los Cajonos.
En el AGEO, en el expediente 8 – Fondo Gobierno; Sección: Secretaría del Despacho; Subseries: Informes – se encuentra el informe donde el jefe político del Distrito de Villa Alta Jesús Fernández visitó 8 pueblos del Distrito en mayo del 1912, he aquí parte de lo reportó de la inspección a Villa Hidalgo Yalálag:
“Pide el pueblo la terminación del puente “El Centenario” en cuya obra se ha gastado $2502.44ȼ pero aun cuando para esta obra el presupuesto se formó con un presupuesto de $5000.00 el que suscribe que fue a ver personalmente la obra distante 4 kilómetros de la población calcula que con la existencia en caja en la tesorería municipal que arroja $912.65ȼ mas lo que se siga recaudando es suficiente para terminar el Puente, pues por el croquis que formé y que vá adjunto se vera que el trabajo que falta es de relleno y nivelación para lo que no hay necesidad ni de traer maestros albañiles de la capital del estado ni ocurrir al contingente que an dado los pueblos inmediatos, siendo que los materiales que se necesitan son piedra, cal y arena que los tiene el mismo Villa Hidalgo y la mano de obra está dispuesta a darlo el mismo pueblo, solicito pues la autorización de ese Gobierno para proceguir la obra de dicho Puente a fin de procurar terminarla en el menor tiempo posible a ver si se consigue antes de que se establezca el tiempo de agua que es cuando crece con exeso el rio. Va también el presupuesto primitivo que se formó al comenzar la obra que por razones expuestas me parece exagerado.”
El jefe político también expresó que las existencias puedan disponerse libremente, así como los donativos y servicios personales sean sin presión alguna, vigilando la Jefatura la buena inversión de los fondos; el 30 de mayo de 1912 fue aprobada la solicitud en todas sus partes para sus efectos.
Como sociedad debemos preservar este tipo de construcciones que implicó el talento y esfuerzo de aquellos que los materializaron. Los archivos son un puente con la historia, una herencia del pasado y un compromiso con el futuro.