Recuerdan a María del Carmen Sordo Sodi, reconocida constructora del escenario musical y cultural de México en el siglo XX
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), mediante el Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información (Cenidim) Carlos Chávez, recordaron a la musicóloga María del Carmen Sordo Sodi, quien fue fundadora del Cenidim y una reconocida constructora del escenario cultural de México del siglo XX.
En un emotivo homenaje en el máximo recinto cultural del país, la directora general del Inbal, Lucina Jiménez López, afirmó que era fundamental hacer memoria de su legado, pero también darle un brío a lo que la maestra María del Carmen Sordo Sodi realizó dentro del Instituto y poner la mirada en lo que el tiempo dejó en pausa: “Vivió el tránsito al siglo XXI siempre activa, planteando las cosas que para ella fueron fundamentales para el país, con la riqueza musical, dancística y cultural que tiene México.
“Fue una mujer adelantada para su tiempo”, refirió la titular del Inbal al destacar la tenacidad que tuvo Carmen Sordo al realizar cosas que en su época estaban prohibidas para las mujeres. “Fue capaz de observar aquello que ahora es inaceptable. Hizo todo aquello que el canon prohibía para las mujeres, como tocar guitarra, instrumento por el cual había prejuicio no solo de género sino de clase”.
La directora general reconoció el trabajo de la homenajeada, quien marcó un punto de inflexión en un sector previamente dominado por hombres. Recordó algunas palabras de la maestra: “La música de México no puede quedar sin historia, y todos somos responsables de ello”. En este sentido, anunció que se colaborará con la familia y las instituciones para preservar el impacto de la Mtra. en la etnomusicología de México.
Al referirse al Conservatorio Nacional de Música, afirmó que se le está devolviendo la dignidad, “haciendo un trabajo importante con su arquitectura, con sus espacios, su acústica y su tecnología, porque es una manera de honrar la memoria de quienes han egresado y han dado vida a una institución tan importante” y recordó que ahí, en la música, donde la emoción y la memoria se conjuntan y en donde nos traen a la presencia actual contemporánea a la maestra María del Carmen Sordo Osorio
Por último, comentó que hay muchas tareas que el Inbal tiene que realizar para dar vigencia al legado de la maestra Sordo Sodi, por lo que pidió a Yanina Larsen Sordo ratificar la colaboración con “todo lo que resguarda tu memoria, tu familia y, sobre todo, tu generosidad de agradecimiento a tu mamá y también a lo que ella generó para caminar en aquellas cosas que tenemos que hacer”.
Durante su intervención, la Dra. Lucina Jiménez adelantó que por parte del Inbal se visitaría el acervo de instrumentos que Sordo Sodi reunió como parte del acervo del Cenidiap.
En su oportunidad, Yanina Larsen Sordo, dijo que su mamá -Carmen Sordo Sodi- sufrió en su trabajo, porque fue marginada en esa época, era un mundo dirigido por hombres; sin embargo, fue de carácter fuerte, empecinado, perseverante, pero con un sentido del humor genial y muy elocuente.
Larsen Sordo abundó que “Carmen desafío y rompió paradigmas al convertirse al judaísmo por amor a la Cábala y al Talmud, se integró a la comunidad judía como voluntaria y participó en múltiples organizaciones; fue gestora cultural, abogada familiar, incluso fue instructora de gimnasia y hasta guía de turistas”.
Recordó que su infancia la vivió tras las bambalinas del Palacio de Bellas Artes, pues su madre colaboró con el Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández, así como el Folclórico de Puebla, y destacó que para ella “fue importante llevar al mundo el folclor y la cultura mexicana y traer a México la cultura extranjera, así como compartir sus conocimientos y amplia cultura con quien se dejara”.
En tanto, Lorena Díaz Núñez detalló que la investigadora estudió percusión y canto en el Conservatorio Nacional de Música, donde Carlos Chávez le dijo que México no estaba preparado para tener una directora de orquesta: “Con todo, ella seria directora de instituciones”.
Subrayó que el Cenidim se formó a partir de la ponencia que presentó Sordo Sodi en 1973, durante el Congreso Nacional Extraordinario de Música: “Ella es la creadora intelectual del Cenidim y fue su primera directora, donde organizó múltiples actividades y promovió que la colección de música novohispana Jesús Sánchez Garza fuera resguardada”.
Para Juan José Escorza, durante la gestión de Sordo Sodi frente el Cenidim se llevaron a cabo programas ambiciosos, como los cinco cursos de folclor internacional entre 1968 a 1972 en el Conservatorio Nacional, así como cursos de percusiones, paleografía musical, problemas de la musicología, entre otros , y la conformación de una colección de instrumentos musicales con los cuales buscó fundar un museo, proyecto que no se concretó.
Por su parte, el catedrático de la Universidad de Guadalajara, Arturo Chamorro, destacó que fue gracias a la homenajeada que en México se realizara el Primer Congreso de Música y Comunicación, a partir del cual se impulsaron los primeros programas educativos para que la materia de etnomusicología fuera enseñada en México, primero en la Escuela Nacional de Música (ahora Facultad de Música) de la Universidad Nacional Autónoma de México y luego en otras instituciones: “Su labor institucional sirvió para dar a la etnomusicología el respaldo institucional”.
A la ceremonia asistieron también la subdirectora general de Educación e Investigación Artísticas (Sgeia), Mónica Hernández Riquelme; el director del Cenidim, Víctor Barrera García; la directora del Conservatorio Nacional de Música, Silvia Navarrete González, así como el docente Héctor Rojas, y como moderador el Dr. Carlos Chávez.
Asimismo, en este homenaje participó el docente del Conservatorio Nacional de Música Héctor Rojas, quien interpretó al piano las melodías Malgré Tout, Barcarola mexicana y Serenata arcaica, de la autoría de Manuel M. Ponce. Estas melodías envolvieron a los asistentes con la pasión que caracterizaba a la Mtra. María del Carmen por la música.
La Mtra. María del Carmen Sordo Sodi se graduó en el Conservatorio Nacional de Música en 1965 y obtuvo maestrías en la Universidad del Sur de California y la Universidad Hebrea de Haifa. Viajó por México y otros países de América Latina y Medio Oriente, recopilando información sobre prácticas musicales de diferentes grupos étnicos.
Durante su trayectoria instauró los cursos anuales de etnomusicología en el Instituto en 1967 y más tarde se convirtió en la creadora intelectual y primera directora del Cenidim Carlos Chávez en 1974. Incrementó la colección de instrumentos musicales de México mediante donaciones de diferentes representaciones diplomáticas en territorio nacional.