Memorias de una Ciega. “No vimos” las alertas
Fue en el año del 2002, cuando felizmente terminaba la Universidad, y cansada de usar anteojos, decidí visitar al oftalmólogo para verificar si ya era el tiempo de operarme para retirar los lentes. Jamás olvidaré al Dr. Miguel Valverde, quién me informa, tienes la misma enfermedad de Rigo Tovar, Retinitis Pigmentosa, no tiene cura, es una enfermedad hereditaria, congénita, degenerativa, avanza paulatinamente, hasta que la pierdes por completo.
En ese momento pensé que se trataba de una broma, algo sin importancia, debido a que yo me sentía bien, solo iba por querer quitarme los lentes, pero no imaginé que para ese momento la enfermedad ya había avanzado, e incluso los síntomas ya se habían presentado desde años anteriores, pero nunca lo relacioné hasta que investigamos sobre ella.
Primera situación que recuerdo, ya con conocimiento de los síntomas
La edad no me viene a la mente, pero apenas era una niña, ya que fuimos al circo, y nos encontramos a unos tíos con mi primita de entre 3 a 5 años de edad, nos sentamos en los palcos de enfrente, y cuando vino el show de los elefantes, siempre era común que en el centro se sentaba uno de ellos para que nos tomáramos la foto del recuerdo, y entonces llevé a mi primita hasta el elefante para la foto, pero al querer regresar a nuestro lugar, no pude identificar donde estaban mi mamá y mis tíos.
Caminé agarrada de mi primita según al lugar correcto, sin embargo, mientras avanzaba me invadía el miedo de no ver a mis familiares, pero seguía caminando; cuando escucho que me gritan, estaba totalmente desorientada, tan lejos de ellos, afortunadamente, sus gritos me guiaron y pude llegar hasta ahí.
Estaban tan desconcertados como yo, puesto que iba caminando rumbo a la torre de rejas que acababan de apilar al desarmar la jaula del show de los leones, y si continuaba íbamos a caer sobre ellas. Esa fue la primera alerta pero no fue identificada.
P.D. Si quieres ayudar a una persona ciega o con debilidad visual, no la agarres ni la toques, permite que sea él o ella quién lo haga, de esa manera te indicará de que forma la puedes guiar.
Continuará
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