Se van de los SSO Alejandro Negrete y Ricardo Páez; se pierde la certeza en las finanzas del sector salud

A 6 meses de la entrega de la administración del gobierno de Alejandro Murat, una de las dependencias donde se presentaron muchas anomalías en el sexenio es sin duda el área financiera de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), sobre todo después del desorden dejado por las administraciones de Martín Mathus, Gustavo Ruiz Garnica y Eustorgio Martínez.
Hace unos meses llegaron a esa dependencia una dupla de servidores públicos: el subsecretario Alejandro Negrete y Ricardo Páez quienes en poco tiempo, trabajando más de 12 horas diarias y con un equipo eficiente han puesto a Oaxaca en los primeros lugares del cumplimiento de las responsabilidades de comprobación de los años fiscales 2020 y 2021.
Se han podido comprobar recursos del orden federal y estatal en los aspectos financieros, administrativos y laborales, faltando solo la conciliación de la compra de medicamentos, sin embargo justo cuando se deben trasparentar las cuentas de esta administración, la actual Secretaria de Salud, Virginia Sánchez Ríos, hace todo lo posible por echar abajo el tramado administrativo y financiero de comprobación.
Después de estar en los últimos lugares en la comprobación nacional, los Servicios de Salud de Oaxaca han pasado a ser uno de los 3 primeros estados que han cumplido con sus obligaciones ante la ASF y la Contraloría Estatal, solo por debajo del Estado de México y Puebla en la rendición de cuentas.
Por eso mismo no se explica porque la enfermera Sánchez Ríos pone tantos obstáculos y sobre todo su marcado interés por hacer cambios en la dependencia a estas alturas. Se sabe que algunos abogados que colaboraron en otras administraciones de salud, como Abel Ulises Méndez, David Sámano y Erick Azamar influyen en el ánimo de la funcionaria para despedir a algunos colaboradores.
No se entiende la actitud hostil de la Secretaria, que desde su llegada al puesto más alto ha mostrado antipatía hacia Alejandro Negrete y Ricardo Páez, prueba de ello es que hace unos días destituyó sin razón a la contadora Estrella Cañada, pieza importante en la comprobación financiera.
Esta difícil situación pone a los SSO en riesgo para hacer una entrega desordenada, tirando a la basura el trabajo de Negrete, Páez y su equipo, todo para empoderar a unos ambiciosos abogados que pretenden perjudicar a los SSO.
¿Estará enterado de esto el Gobernador?