“Una candidata, un picaflor y una Botarga desinflada”
El escenario político nacional avizora una elección presidencial singular. Resultado de su trabajo en el DF especialmente la eficiente coordinación para contener el Covid-19 y el apoyo de AMLO, llevan a Sheinbaum, creando cada vez más sólidamente, su triunfo en 2024.
Su precampaña revela que el pueblo la identifica como la garante del proyecto del tabasqueño. Sus mítines son multitudinarios y ese arranque será imposible abatirlo. Además de la cuota adicional de AMLO. Éste en su último tramo tiene una popularidad inconcebible hace pocos años. La pondrá a favor de Claudia.
Acaso como dijo Jalife, grosero enemigo de la Candidata, añadido un “zocalazo”. El Presidente volverá a llenarlo y usará su habilidad para ratificar su confianza en Sheinbaum. Sumemos el creciente apoyo femenino y puede conseguirse la Mayoría Calificada en el Congreso de la Unión requerida para las Magnas Reformas Constitucionales.
Probable opositor Marcelo. Caracterizado desde siempre por sus reclamos de “piso parejo”, cuando lo que revelaba es que no sentía suficiente “piso”; el pueblo no lo apoya masivamente. Además de su pésima declaración: “jamás me afiliaré a Morena”. Se mordió la lengua: se afilió hasta 2022.
Esa tardanza ratificó su ambición desmesurada; solo afiliado a Morena tendría chance de ser candidato. Cometió un error garrafal: decir a un funcionario español que las relaciones México-España ya no estaban en pausa como lo decidió AMLO. Al día siguiente en su Mañanera lo desmintió el Presidente. Ebrard olvidó que al Primer Mandatario “no se le rebasa ni por la izquierda”. también tuvo un autoelogio “he sido eficiente en mi cargo”. Olvidó que se debe ser eficiente.
No se contrata a alguien para “trabajar a la trompatalega”. Ahora Marcelo ha creado una corriente política en Morena. El Estatuto lo prohíbe. Se saltó las trancas. Y ha recurrido a lo peor: acudir en busca de apoyo a panistas, como la desbrujulada Maru Campos y los desacreditados priístas Yunes. Signo desesperado u otra “marcelada”. Con su mesnada lograrán desviar el presupuesto de AMLO para 2024? Sería una victoria pírrica. La administración del Presupuesto tiene muchas formas de corregirlo.
En conclusión Marcelo lleva el rumbo de su mentor, Camacho Solís, éste por la desconfianza de “El Chupacabras” Salinas de Gortari, que lo opacara. Marcelo por su soberbia y errónea pretensión de que AMLO le debe mucho. Un Estadista que privilegia “Primero los Pobres”, no puede confiar en quien como Marcelo declaró aspirar a una “Sociedad de clase media”. Criterio plenamente burgués y proclive a Restaurar el neoliberalismo. Por eso Marcelo: RIP.
Respecto de Xóchitl Gálvez, reitero mi declaración sobre el lenguaraz candidato Fox: me avergüenza el sólo hecho que una lépera e ignorante pueda candidatear a la Presidencia de México. Revela la idiocia de su “pariente”; el domador “X”.