Reaparece el líder de las fuerzas de élite de Irán tras especulaciones sobre su muerte en un ataque israelí
El líder de las fuerzas de élite de Irán, Esmail Qaani, reapareció este martes en un funeral tras semanas de especulaciones sobre su muerte en un ataque israelí o posible detención por espionaje. Qaani dirige las fuerzas Quds, la sección militar de élite de los Guardianes de la Revolución, encargada de las operaciones de Irán en el extranjero. Se especulaba que podría haber fallecido o resultado herido en un bombardeo israelí en Beirut, cuando se encontraba reunido en una oficina subterránea con Sayyed Safieddine, candidato a liderar Hizbulá.
Desde el ataque aéreo ocurrido el 3 de octubre, se desconocía el paradero de ambos. Las fuerzas israelíes aseguran que Safieddine está muerto, aunque Hizbulá no lo ha confirmado. Altos rangos de las fuerzas Quds intentaron acallar los rumores sobre Qaani, asegurando que gozaba de buena salud e incluso lo condecoraron esta semana. Sin embargo, su ausencia en importantes actos como el rezo dirigido por el ayatolá Ali Jamenei, en el que desveló nuevas amenazas contra Israel, avivó las especulaciones sobre su paradero.
Este martes Esmail Qaani reapareció en el funeral del comandante adjunto de la Guardia Revolucionaria, Abbas Nilforoushan, que murió el 27 de septiembre junto al líder de Hizbulá, Hasan Nasrala, en un ataque aéreo israelí en Beirut. En el acto celebrado en Teherán, las emisoras iraníes mostraron a Qaani rezando junto al presidente Masoud Pezeshkian, el alto comandante de la Guardia Revolucionaria, Hossein Salami, así como representantes de las fuerzas aliadas de Teherán en la región, conocidas como el Eje de Resistencia. Periodistas de la cadena de televisión pública compartieron autoretratos con Qaani para acallar los rumores sobre su estado de salud. Él iba vestido con el uniforme oficial, por lo que demuestra que sigue desempeñando su cargo con normalidad, poniendo fin a las especulaciones sobre su detención e interrogación por espionaje para Israel, después de que la inteligencia israelí lograra conocer el paradero de altos cargos de las Quds y de Hizbulá. Miles de ciudadanos acudieron a la comitiva fúnebre enarbolando banderas de Irán, Hizbulá y Palestina, entre gritos de “muerte a Israel”.