Por los que no tienen voz

Diversas  situaciones  viven los animales callejeros y domésticos, por una parte es muy común ver animales callejeros en la ciudad, principalmente perros y gatos deambulando sin atención alguna, por lo que la falta de atención hacia éstas especies genera que el problema se extienda hacia los ciudadanos, por ejemplo, si algún canino callejero tiene rabia o  si es un perro agresivo se vuelve un peligro, incluso el solo hecho de que sus condiciones de salud lo mantengan con pulgas y garrapatas ya es un problema de salud general que debe ser atendido por las autoridades competentes.

Los diferentes niveles de gobierno deben organizarse para atender esta problemática ya que son diversas situaciones que se presentan como consecuencia de la existencia de los animales callejeros y  más específicamente es indispensable que se atienda lo referente a la legislación ya que en tanto no exista una ley que contemple todos los supuestos que se dan, se seguirán teniendo lagunas que permitirán que las autoridades evadan la atención que le deben dar a esta situación.

Las autoridades municipales son quienes deben atender directamente esta problemática pero lo único que se puede percibir es que sacrifican animales callejeros o los meten a la perrera.  Considero que está faltando la promoción de la adopción y seguimiento de los perritos y gatitos que fueron adoptados, por ejemplo las condonaciones de pagos municipales se podrían hacer efectivas si las personas adoptan a un perrito o animal callejero y el seguimiento de estas adopciones podrían llevarse a cabo por medio de una comisión municipal con el apoyo de organizaciones interesadas en la protección animal, quienes no dudo estarían muy contentas de participar, así se podrían resolver varias problemáticas que traerían beneficio a los animales y a las personas adoptantes.

Respecto a los animales domésticos debo decir que aunque algunos veterinarios mencionan que mutilar a un perro de sus orejas y cola cuando son pequeños no les duele, no me deja de parecer un acto de barbarie y crueldad animal ya que no se está respetando su cuerpo sintiente, cuyo pretexto para realizar éste tipo de prácticas es la estética pero no le veo lo estético a eliminar algo natural de  un ser que no se puede expresar y mucho menos puede decidir sobre su cuerpo, existen niveles de respeto y el conservar el cuerpo de un animal en el estado que lo trajo la naturaleza refleja un respeto profundo hacia éstos seres.

También cabe mencionar que otros veterinarios hacen mención que las colitas de los perros les son útiles para mantener el equilibrio ya que son parte de su columna vertebral y por supuesto las orejitas les sirven para su desarrollo auditivo, aunado a que este tipo de procedimientos no dejan exentas a las mascotas de sufrir una infección, fiebre y molestias por ser sometidos a estas prácticas.

Es cierto que son muchas las problemáticas respecto a los animales callejeros y domésticos que se deben resolver, ante esto debo resaltar que afortunadamente el código penal oaxaqueño regula ciertos aspectos como la crueldad animal donde se sanciona con hasta cinco años de prisión a quien cometa éste tipo de acciones contra los animales, también menciona el código penal que impondrá con cárcel de hasta cuatro años a quien prive de la vida a un animal vertebrado y a quien abuse sexualmente de un animal se le impone hasta un año de prisión.

También el código penal oaxaqueño contempla que aunado a la pena de prisión se le impondrán multas económicas a las personas que caigan en los supuestos que contempla, pero lo que falta por ampliar es la responsabilidad de los servidores públicos ante las omisiones en la atención a los animales callejeros y domésticos.

Aunque es destacable que dentro del código penal se regulen éstas acciones que dañan directamente a los animales considero que falta mucho por hacer respecto a éste tema, y por supuesto que la ciudadanía no haga caso omiso cuando detecte una situación de crueldad animal por parte de algún vecino o autoridad, el intervenir definitivamente va a requerir valor y tiempo pero no podemos ser apáticos ante situaciones que dañan a seres vivos sintientes y que de no hacer algo también dañan nuestra propia humanidad.