Mexiquense Márquez Heine, se habría convertido en nuevo rico gracias al dinero de los oaxaqueños
Culpar a las administraciones de Ulises Ruíz y Gabino Cué del crítico estado que guardan las “finanzas tranzas” en los servicios de salud de Oaxaca no solo es desacertado, es escupir al cielo… pues nadie debiera pasar por alto que la falta de medicamentos, insumos y el mal manejo de las contrataciones de personal no acabó cuando el gobierno “que se quedó con el cambio” terminó, al contrario, se recrudeció gracias al nombramiento de funcionarios opaces, quienes llegaron arrastrando una estela de señalamientos por corrupción y malos manejos.
Es por todos sabido que Juan Carlos Márquez Heine habría llegado al sector salud con el objetivo de servirse con la cuchara grande. Investigaciones revelaron que el también urólogo sería el flamante propietario del moderno y costoso edificio donde se encuentra ubicada la Clínica San Lucas, calle las Rosas 201, Colonia Reforma. En las siguientes ligas puede usted ver, apreciable lector, la opulencia de la que sería la nueva propiedad del funcionario que tiene como deber principal velar por la salud del pueblo oaxaqueño.
https://www.facebook.com/GrupoHSL/photos/1051480825291361; https://www.facebook.com/GrupoHSL/photos/1059623161143794 y https://www.facebook.com/GrupoHSL/videos/798277014348130/
Mientras a lo largo y ancho del estado pacientes deben esperar meses por sus medicamentos, muchos de ellos indispensables para mantenerse con vida, Márquez Heine se daría el lujo de invertir en una de las zonas más caras y rentables de Oaxaca, donde por las características del predio, su costo podría estimarse hasta en 50 mdp.
Dónde quedó aquella máxima de Benito Juárez que señala que “los funcionarios públicos no pueden improvisar fortunas ni entregarse al ocio y a la disipación…”. ¿Cómo y dónde habría amasado una fortuna de ese tamaño el funcionario priista? Hay que recordar que durante su paso por el Seguro Popular existieron severos señalamientos y denuncias por el uso discrecional de los recursos, y por haber efectuado adjudicaciones directas y usar empresas fantasma. Pese a los cuestionamientos de la Auditoría Superior de la Federación, fue premiado por el Gobernador.
Se sabe que además de todos estos señalamientos, Márquez Heine no estaría dedicado al 100% a su labor como funcionario público, sino que estaría ejerciendo como médico particular, distrayéndose de sus obligaciones al frente de los Servicios de Salud, él y su subsecretaria Mariel Pizarro despacharían en el mismo consultorio, desatendiendo la labor que les fue conferida en el gabinete y que protestaron desempeñar. La pregunta que muchos se hacen es, ¿por qué se empeñan en mantenerlo?
