Los conservadores: la aberrante ignorancia
México transita por un proceso de cambios, hasta ahora pacíficos, con indicios de violencia. Me desalienta comprobar incluso entre amigos que compartimos estudios universitarios que concluimos titulándonos.
Estudiar filósofos pre y socráticos significan un proceso FORMATIVO ESENCIAL. Para algunos corroboró que fueron conocimientos INFORMATIVOS. Esto derivó en ignorar a Heráclito, el llamado “Oscuro” por la complejidad de sus tesis. Pero que aportó con enorme nitidez su idea del devenir y dijo,: “nadie puede bañarse en el mismo río… porque todo fluye”. Es decir que el cambio es propio de la vida.
Ahí radica la transitoriedad de todo. Nada es inmutable. Esta conclusión la desdeña el conservador, éste sin saberlo se identifica con Leibnitz, el genial padre del cálculo infinitesimal que coincide con Newton en las llamadas ciencias exactas pero que postuló que “el mundo real es el mejor de los mundos posibles”
Esta tesis dio pie al conformismo radical…sobre todo entre los ahitos. De Leibnitz sus “discípulos” fanáticamente se identificaron con el Dr. Pangloss el personaje ” plano” que se ajusta a la increíble conformidad de Leibnitz. Y mis amigos conservadores terminan como Babbitt, el célebre personaje de Sinclar Lewis que representa al norteamericano del siglo XX, carente de toda crítica y sin reparos por las agresiones peores a los pobres.
En otras palabras en el capitalismo salvaje actual, proliferan los prototipos de quienes en su comodidad lograda “haiga sido como haiga sido” viven en su burbuja personal, en su mundo egoísta. Lejanos de las mejores lecciones de los grandes maestros de la Humanidad.