La mariposa monarca hacer una migración de 5000 kilómetros
La migración del colorido insecto atravesando América del Norte del norte a sur, y viceversa, es uno de los grandes eventos naturales del planeta.

Cada otoño, millones de mariposas monarca abandonan sus zonas de reproducción de verano en el noreste de Estados Unidos y Canadá y viajan más de 5000 kilómetros para llegar a las zonas de hibernación en el suroeste de México.
Pero a diferencia de las aves o los ñus que también se embarcan en migraciones épicas, estas mariposas individuales nunca regresarán.
¿Por qué no logran hacer todo el camino de regreso? ¿Cómo saben a dónde ir en primer lugar?
¿Cómo funciona la migración de la mariposa monarca?
A medida que los días se acortan y las temperaturas bajan, las monarcas comienzan a abandonar los territorios de reproducción y alimentación en busca de un lugar seguro para pasar el invierno.
Para las monarcas, esa zona de hibernación se encuentra en lo alto de unas pocas montañas en el centro de México. Una vez allí, las monarcas se apiñan por millones en las ramas de los abetos oyamel.
Estos árboles, también conocidos como abetos sagrados, crean un microclima que protege a los insectos, dice Pablo Jaramillo-López, científico investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México.
“El dosel de los árboles y el ecosistema proporcionan un efecto de manta para las monarcas, por lo que las temperaturas no suben ni bajan demasiado”, dice López.
Después de esperar el invierno, estos individuos se inician el camino de regreso al norte a climas más cálidos como Texas (Estados Unidos), donde se aparean y ponen huevos en plantas de algodoncillo. En solo unos días, los huevos eclosionan en orugas de rayas brillantes de color negro, dorado y blanco. Estas larvas de monarca consumen grandes cantidades de algodoncillo antes de formar una crisálida y transformarse en mariposas adultas.
En este punto del ciclo, las nuevas mariposas vuelven a surcar los cielos y vuelan otros cientos de kilómetros hacia el norte antes de encontrar otro parche de algodoncillo y repetir el proceso.
Las monarcas podrían tardar hasta cuatro o cinco generaciones en completar el viaje de regreso a Canadá, dice Sarina Jepsen, directora del programa de especies en peligro de extinción de la Sociedad Xerces, una organización internacional sin fines de lucro enfocada en la conservación de invertebrados.
Luego, cuando el otoño llega de nuevo, las monarcas hacen uso de las corrientes de aire para volar de regreso a México, una hazaña aparentemente imposible para un insecto de aspecto tan delicado.
“Curiosamente, las oleadas de monarcas que se dirigen hacia el norte completarán todos sus ciclos de vida en solo cinco a siete semanas cada una”, dice Jaramillo-López.
“Pero cuando llegue el otoño de nuevo, una ‘supergeneración’ especial de monarcas que puede vivir hasta ocho meses hará uso de las corrientes de aire para volar de regreso a México, una hazaña aparentemente imposible para un insecto de aspecto tan delicado”.
“Esto hace que las monarcas migratorias sean tan únicas, ya que son de la misma especie, pero por alguna razón viven mucho más tiempo”.