Guelatao, el lema de Don Benito y el compromiso de AMLO por una República juarista

La visita del Presidente Andrés Manuel López Obrador a San Pablo Guelatao el pasado martes fue histórica en varios sentidos. Primero, es la primera visita de Andrés Manuel a la cuna de Juárez con un verdadero gobierno de izquierda, un gobierno del pueblo y para el pueblo que encabeza el Ing. Salomón Jara Cruz. Segundo, el evento conmemorativo de Guelatao este año fue mucho más que un acto cívico, significó el establecimiento de una alianza entre los Gobiernos Federal y Estatal como lo expresó en su discurso el Presidente de México y como lo confirmó el Gobernador de Oaxaca. Tercero, contrario a lo sucedido en otros años, la celebración al más universal de los oaxaqueños fue un acto pacífico y alegre, que reflejó la esperanza del pueblo de Oaxaca en un futuro más digno y promisorio. Cuarto, como desde hace mucho tiempo no se veía, dos altos funcionarios del gobierno de los Estados Unidos de América atestiguaron este acto solemne: John Kerry enviado presidencial especial de los EEUU para el clima y Ken Salazar Embajador de los Estados Unidos en México.

Vale la pena mencionar que previo al día 21 de marzo, en el momento exacto en que inicia la primavera, se le devolvió el brillo al cerro del fortín iluminando la frase y apotegma que inmortalizó Benito Juárez: “El respeto al derecho ajeno es la Paz”; y además se rehabilitaron los monumento en su honor que por años permanecieron en el olvido. Quienes conocemos la historia de Juárez sabemos que este apotegma representa gran parte de su legado, recordemos que Juárez enfrentó una invasión extranjera y que de la mano de cientos de liberales patriotas creyentes de la paz cimentaron la República que hoy nos da soberanía y libertad.

Esta celebración a Juárez fue una celebración a la República, a las ideas detrás de este concepto de la historia política. Justamente, Juárez fue grande porque entendió que la República no estaba a discusión en medio de la pugna política entre liberales y conservadores; que la República era un principio fundamental para el desarrollo de México, un requisito sin el cual no era posible la vida pública o al menos una vida pública basada en la libertad y el respeto a los derechos fundamentales. Juárez no se doblegó ante la amenaza constante sobre su vida porque creía que la vida era inútil si no se valoraban y defendían hasta sus últimas consecuencias los principios que debían regirla.

El Gobernador Salomón Jara Cruz pronunció un discurso histórico en la explanada cívica de Guelatao, junto a la estatua de don Benito Juárez y el pebetero encendido y con los bastones de mando alrededor de las y los presidentes municipales de la Sierra Juárez. Su discurso fue elocuente pero también preciso. En lo primero, recordó la trayectoria que hizo de Don Benito, un estadista y lo que se presagiaba sobre su vida mucho antes de que fuera Gobernador de Oaxaca y Presidente de la República

Como Secretario de Organización de Morena, estoy convencido que en estos tiempos que vivimos, volver a tener un Presidente que visita Guelatao cada año de su mandato, es una promesa permanente de mantener la herencia de libertades que promovió el Benemérito junto con su generación de hombres ilustres. Fueron ellos los constructores de la República mexicana porque entendieron que separar la Iglesia del Estado era un asunto indispensable para el bienestar de las generaciones futuras. También entendieron que un régimen que no es constitucional no es un régimen político válido. Las leyes deben ser la máxima de la actuación de las autoridades públicas y por eso tener a los tres órdenes de gobierno reunidos en Guelatao representó el compromiso con esta máxima de la política.

“Juárez fue estadista no solamente porque proyectó el futuro sino porque cimentó la capacidad de construirlo; la reacción jamás triunfará porque es moralmente imposible”; palabras sabias que pronunció nuestro Presidente en su mañanera antes de partir a Guelatao. Ante los cientos de personas que acudieron al evento juarista de Guelatao, el Gobernador Salomón Jara explicó que su administración retomó el ideario de Juárez para llevarlo a la práctica. Los oaxaqueños sabemos que hoy la hacienda pública se ejerce con responsabilidad y honestidad y rechazamos los excesos del poder, entendiendo que hay una responsabilidad pública con la austeridad republicana y por supuesto, asumimos que en el respeto al derecho ajeno se encuentra el cimiento de la paz y el rechazo a la violencia política y de género.

Así como Juárez impulsó proyectos estratégicos para la Patria, hoy Andrés Manuel consolida los proyectos estratégicos que impactarán a Oaxaca y el desarrollo del Sur-Sureste de México en los proximos años: la conclusión de las autopistas Oaxaca-Istmo y Barranca Larga-Ventanilla, así como la puesta en marcha del corredor interoceánico, un sueño de antaño que también impulsó Juárez.

Oaxaca y los oaxaqueños estamos listos para caminar con el Presidente de la República. Guelatao volvió a ser el corazón de la Patria y la alianza entre nuestro Gobernador Salomón Jara y el Presidente López Obrador se concretó frente a Juárez. Si me pidieran un resumen es el siguiente: el héroe de la razón y el derecho está más vigente que nunca.

Juárez sabía con claridad que México necesitaba un nuevo Estado, un Estado nacional, una República libre de las minorías rapaces y conservadoras; hoy desde Oaxaca se construye la República.

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