Ex ministros en la lucha combativa

No está mala idea la de los ministros de la Tremenda Corte la de fingir que van a poner tierra de por medio y pasársela bomba, cuando en realidad seguirán en la lucha combativa por sus PRIvilegios.
Ahí tenemos el buen ejemplo del ex ministro José Ramón Vacío, digo, Cossío, personaje que hace ver a los del Yunque como comunistas.
Ahora, este personaje un poco siniestro, habitual del noticiero de Derechairistegui, anuncia la posibilidad de un golpe de Estado Técnico. Claro, suena más a una bravata ñera de Alititito Moreno contra el Noroñas, que a una verdadera sustancia jurídica. Y así lo tomó la presidenta Sheinbaum que le pidió, casi casi, que tomara su amlodipino para bajarle tres rayitas a su histeria. Sobre todo porque podría desatar alguna reacción en los 35 millones de mexicanos que votaron por Claudia.
Desprovisto de líderes, sin el cobijo de ideas, y proyectos refrescantes, el sector opositors no se ve lo fortalecido como para empeñarse en un ejercicio pinochetista judicial. No tendrían ni mucho menos los elementos ni el músculo para sostener algo así tan pinochetista. A menos que en el viaje de Markititito Cortés a España lograra que el mirrey borbónico le mandara unas carabelas, unos Hernán Cortés con sus respectivos Pedros de Alvarado para emprender una nueva conquista. Puro alucine fantasmagórico jaligüinesco de la derecha que no hace más que hacer el ridi. Es más viable que la ministra Piña conforme junto a los resentidos derechairos un partido, impulsado por Claudio XXX (ese loser de campeonato) y busque una oportunidad electoral en 2030. Claro, primero tendrían que dotar a doña Norma de carisma, que no se compra en el Waldos de la política, donde se abastece la derechairiza. Aunque claro, sería muy bonito ver a la de la toga haciendo campañas, construyendo una plataforma política y consiguiendo el apoyo de las fuerzas vivas que todavía no existen para recuperar sus posiciones de privilegio. Lamentablemente para su causa están muy distantes del reconocimiento y la popularidad por su falta de respeto por la Constitución y de los propios mexicanos a los que suelen tildar de nacos, ignorantes, comunistas y profundamente idiotas.
Más aún cuando vemos el volumen de sus prebendas que son para darle envidia a cualquier pachá árabe. O sea ¿más de 1 millón de pesos para gastos funerarios, pues dónde serían sus exequias, en las pirámides de Egipto?
Ese Cossío es más cotorro que Alcántara Guaguancó.
Opinión – Jairo Calixto Albarrán