Estado de Silencio
Hoy jueves estará disponible la película documental Estado de Silencio. Cuenta la deriva de cuatro periodistas cuya arbitraria biografía otorga constancia del estado en el que se encuentra la libertad de prensa por obra del poder criminal.
La dirección y el guion de Santiago Maza lograron confeccionar un fresco, a la vez inteligente y emotivo, escenario sobre la circunstancia imposible por la que atraviesa el periodismo mexicano, sobre todo aquel que cubre a nivel de las localidades la sociedad entre la política y el crimen organizado.
Detrás de esta producción se encuentra la Corriente del Golfo, de Diego Luna y Gael García Bernal. Es, a la vez, un homenaje a las víctimas del silencio y una denuncia sonora respecto de la indolencia y la impunidad.
Los personajes de este filme son demasiado reales: la pareja de periodistas chiapanecos formada por María de Jesús Peters y Juan de Dios García Davish, el reportero sinaloense Marcos Vizcarra y Jesús Medina, colega de Morelos.
Todos fueron amenazados por el crimen organizado y debieron abandonar su casa en calidad de desplazados; coincide también que el Estado los abandonó y el resto de sus colegas les dimos la espalda.
“El único error que cometí fue levantarme ese día para cumplir con mi responsabilidad”, dice uno de los protagonistas y esa frase contiene todo el argumento del filme. En un país donde cumplir con la responsabilidad de periodista se convierte en un error, los demás estamos condenados.
Tan cínicos como los criminales que buscan arrebatar vidas son los gobernantes cómplices del ambiente de linchamiento que odia la libertad de expresión, al punto en que se opta por silenciar el estado de violencia que rodea a la prensa.
Estado de Silencio permanecerá como una fotografía inobjetable de la época que nos tocó vivir; cuando la razón y la existencia de las personas pueden ser secuestradas a plena luz del día y, sin embargo, no pasa nada, o más bien, cuando pasa, el silencio termina siendo su única consecuencia.
Zoom: Estado de Silencio es un documental que debe ser visto por mucha gente. Para ello basta con que hoy, quienes seamos clientes de Netflix, lo miremos, aunque sea por un rato. Eso hará que la plataforma lo promueva en las siguientes semanas (aquí esta propuesta concreta para quebrar el silencio).
Opinión – Ricardo Raphael