El desprecio del mexicano
En época de Trasformaciones se asoman los dinosaurios, los reptiles. Ahora, asoman los más caros, los que fueron “recompensados” generosamente por El Príncipe, el Presidente al que dijo Octavio Paz, el intelectual no debía aproximarse.
Menos recibir dádivas, pues entre “crema y nata” de la intelectualidad destaca, dicen Guillermo Sheridan, extranjero y “pura sangre” por el apellido. Este señor despotrica soezmente contra “el mexicano” al que asesta una catarata de calificativos reveladoras de su profundo desprecio. Por “lo general” somos de la peor ralea.
Obvio él no es mexicano. Míster Sheridan es “Sherif intelectual”, ,e pregunto ¿el Rector, los investigadores y catedráticos de la UNAM merecen esos calificativos? ¿Se suman a la despreciable mesnada de “los mexicanos”? Por qué Mister Sheridan disfruta desde muchos años la plaza de investigador en la Facultad de Filosofía y Letras, cuyo cubículo tiene telarañas; nunca acude a él.
Además, Míster Sheridan goza de otro nombramiento y seguro ingreso por su desempeño en otro campus de la UNAM en EUA. Tiene el don de ubicuidad. Y en sus “ensayos” con frecuencia critica a la UNAM. Identificado con la tribu intelectual de Octavio Paz, Míster Sheridan disfruta de ingresos de un país, de seres despreciables: nosotros.
¿Cuántos de estos “talentos” sumará la UNAM que dilapida el presupuesto que son recursos del. Pueblo? ¿Puede Graue presentar como ícono intelectual UNIVERSITARIO a Mister Sheriff, digo Sheridan? No sería mejor que se fuera al país por el que suspira, seguro ha de tener como sus héroes a los que tienen apellidos y sangre azul como Míster Sheridan.
La UNAM debería revisar su nómina para sanearla de renacuajos presuntuosos. Así dejaría de topar con seres de última, de los cuales COME