Las mujeres en el porvenir
La escuela-asilo para obreras El obrador: Luz y Trabajo se fundó en 1891 por mujeres: la escritora Laureana Wright González, y Matilde Montoya, primera médica del país, buscaban proporcionar a las trabajadoras un lugar en donde pudieran dejar a sus hijos durante su jornada laboral.
“La mujer debe aspirar a una vida mejor al contar con las mismas cualidades que el hombre, como la inteligencia, la voluntad, el raciocinio, la memoria y el sentimiento”. Así escribió Hermila Galindo, mujer revolucionaria, pionera del feminismo mexicano en su columna, “La mujer como colaboradora en la vida pública”, en el periódico El Pueblo del 11 de abril de 1915.
Un año después, en la inauguración del Primer Congreso Feminista celebrado en Yucatán, se presentó la ponencia “La mujer en el porvenir”, en la que Hermila señalaba la necesidad de establecer la educación sexual en las escuelas del país, lo que le valió ser acusada de inmoral.
Ellas como muchas otras mujeres que han luchado por sus derechos, hicieron posible que instituciones del Estado mexicano como el Seguro Social reconocieran y atendieran sus necesidades. Gracias a ello, en 1943 cuando se creó el IMSS se planteó que adicional a los seguros de enfermedades y maternidad, riesgos de trabajo o invalidez, se incorporaría gradualmente el seguro de guarderías para las madres trabajadoras.
Por eso, para reconocer y nombrar a las mujeres que han abierto camino para las nuevas generaciones, pero sobre todo para generar conciencia de la importancia de erradicar todo tipo de violencias contras las mujeres, del 25 de noviembre al 10 de diciembre en el IMSS nos sumaremos a la campaña “16 días de activismo contra la violencia de género”, con la que llevaremos a cabo actividades para promover una cultura de igualdad, sin embargo, el compromiso del Seguro Social por construir espacios seguros para todas y todos no es reciente.
En noviembre del año pasado, en el Instituto pusimos en marcha el programa piloto “Espacio Seguro de Escucha, Contención y Orientación (ECO)”, con la finalidad de que las personas trabajadoras del IMSS que refieran vivir alguna situación de violencia en el ámbito laboral, familiar o social, puedan asistir a un área de atención integral donde reciban orientación para tomar una decisión informada. Un dato: el 90 por ciento de las personas atendidas han sido mujeres.
Ahora estamos buscando replicarlo de manera progresiva en las delegaciones y en las Unidades Médicas de Alta Especialidad que el Seguro Social tiene a lo largo de toda la República.
Para atender el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo, enfocado a establecer entornos laborales libres de violencia, instalamos una Comisión Bilateral con el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social con el que ya aprobamos un Protocolo especial para la Prevención, Atención y Eliminación de la Violencia y el Acoso en el IMSS.
Adicionalmente, promovemos el acceso de las mujeres a puestos de mando en el instituto; al momento tenemos representación paritaria de los responsables del IMSS en las entidades y en las direcciones normativas del instituto.
Ayer en la conferencia mañanera de la presidenta Claudia Sheinbaum, la secretaria de las Mujeres, Citlali Hernández lo dijo muy claro: “La violencia se tiene que atender como lo hemos estado haciendo, pero sobre todo se tiene que prevenir y eso solo lo vamos a lograr si construimos una nueva noción colectiva de igualdad de convivencia entre hombres y mujeres”.
¿Cómo se construye una nueva noción de igualdad? Escuchando, resignificando espacios, ubicando violencias, cambiando conductas cotidianas, combatiendo la desigualdad.
Ya lo dijo la Presidenta: el porvenir será con mujeres libres de violencia.
Opinión – Zoé Robledo
Agencia : MILENIO