De Bonilla a Ohtani: Así funciona el dinero diferido en la MLB.
El añadir dinero que será pagado a futuro se ha convertido en una estrategia utilizada con mayor frecuencia para los contratos de importante cuantía económica.
“Dinero diferido”, dos palabras que con cada vez más frecuencia escuchamos cuando se habla sobre contratos de peloteros en Grandes Ligas. Un concepto bastante simple de comprender, pero complicado en su aplicación, tomando en cuenta las implicaciones financieras que pudiese traer consigo comprometer a futuro sumas de dinero, sin tener un conocimiento completo de en qué estado se encontrará la franquicia al momento de pagar.
La figura del dinero diferido es una que ha tomado mucha popularidad en las discusiones entre fanáticos sobre cómo o cuánto puede haber en un contrato, a quién se le debería pagar en esta forma o qué límite debe haber cuando hablamos de esta forma de pago. Especialmente después de que Shohei Ohtani decidió firmar un contrato en el cual se difirió el pago de $680 millones de dólares, la figura del dinero diferido es una que ronda la mente de todo aquel que está pendiente al béisbol profesional de MLB.
Sin embargo, ¿qué es el dinero diferido? En los términos más simples posibles, es dinero que se pagará en el futuro y su existencia ayuda a los equipos a contar con flexibilidad económica para realizar diversas contrataciones, especialmente cuando la organización siente que se encuentra en una ventana competitiva.
Obviamente, la figura más prominente cuando se habla de dinero diferido es Bobby Bonilla, quien en el año 2000 hizo el negocio de su vida cuando acordó con New York Mets que le pagaran de manera diferida los $5.9 millones de dólares restantes de su contrato, a través de un pago anual de aproximadamente $1.19 millones de dólares por 25 años, los días 1 de julio de cada año por 25 años. Este acuerdo incluyó un interés negociado del ocho por ciento y estará vigente hasta el 2035, cuando Bonilla tendrá 72 años. Bonilla tiene otro acuerdo con Baltimore Orioles que le paga $500 mil dólares en dinero diferido, el cual estará vigente hasta 2029.
Sin embargo, Bonilla no fue quien inició la tendencia de recibir pagos diferidos. De hecho, se señala que Bret Saberhagen fue la inspiración de los representantes de Bonilla, quien aseguró también un pago en dinero diferido por 25 años con los propios Mets. Este acuerdo entró en vigencia en 2004, mientras que el de Bonilla inició en 2011.
Nombres notorios como Max Scherzer, Manny Ramírez, Ken Griffey Jr. y Todd Helton también acordaron recibir dinero diferido con algunas de las franquicias con las cuales se uniformaron.
Es evidente, entonces, que la figura del dinero diferido es una que ha visto su auge durante los últimos 20 años y cada vez más, los equipos están en la disposición de utilizarla, al punto tal de que Los Angeles Dodgers difirieron los $680 millones de dólares, antes mencionados, en el contrato de Ohtani.
A pesar de ello, también es correcto advertir que pagar dinero diferido no es una operación tan simple de pagar en el futuro y punto. Los montos que se pagarán saldrán de la nómina de los equipos y eventualmente, podrían limitar las contrataciones que estos hagan, especialmente si se busca evitar pagar el impuesto de lujo. Además, el valor nominal del salario de un jugador con un contrato que tiene una cantidad importante de dinero diferido es distinto al valor en los libros contables que tiene ese contrato frente a la nómina del conjunto año a año.
Desenmarañemos eso último tomando como ejemplo el contrato de Shohei Ohtani, para que sea más entendible. El astro japonés firmó un contrato por 10 años y $700 millones de dólares con $680 millones de estos diferidos para ser pagados durante los diez años posteriores a la terminación del contrato. Esto quiere decir por los 10 primeros años, Ohtani tendrá un sueldo anual de dos millones de dólares (20 millones por 10 temporadas) y los otros 680 se pagarán a razón de $68 millones por año durante 10 años más.
Los Dodgers están obligados a demostrarle a la liga, a más tardar el 1 de julio de 2026, cómo planean pagar los primeros $68 millones de dólares en 2034 a Ohtani.
Al día de hoy, en los libros contables de los Dodgers y debido a una figura económica llamada ‘valor del dinero en el tiempo’ (en resumidas cuentas, una cantidad de dinero hoy tiene un valor superior a la misma cantidad de dinero en el futuro), que toma en cuenta la inflación y otros factores que no desarrollaremos aquí, los $68 millones de diferencia que se le pagarán a Ohtani en el futuro tienen un valor de aproximadamente 46 millones (número que puede cambiar por múltiples razones económicas). Esto quiere decir que a pesar de pagar $2 millones en salario real a Ohtani, para sus libros contables, el japonés representó $46 millones de dólares de su nómina en el primer año de su contrato.
Esto se hace así para que los equipos no puedan abusar de la herramienta, firmando a los mejores peloteros por sumas de dinero sumamente elevadas, pero difiriendo la mayor parte de este, haciendo, en el proceso, que la liga sea inviable a nivel competitivo.
En resumidas cuentas, la figura de dinero diferido ha transformado la forma de hacer negocios entre jugadores y equipos, permitiendo flexibilidad económica y una valorización más justa del talento, aunque eso implique que el pelotero cobrará una parte importante del dinero más tarde.
En tiempos donde se habla de la posibilidad de que Juan Soto alcance un contrato de cerca de 6$00 millones de dólares, es justo preguntarse si el mismo tendrá dinero diferido, cuánto tendrá y si, al igual que el contrato de Ohtani, repercutirá en el futuro de las negociaciones contractuales para las estrellas del futuro.