La campaña mundial para reabrir escuelas impulsa las muertes por COVID-19

(www.wsws.org).- El mundo se acerca a la difícil cifra del millón de muertes por COVID-19 desde el inicio de la pandemia. En tanto Estados Unidos, con solo el 4,25 por ciento de la población mundial, contabiliza casi una quinta parte de las muertes en todo el mundo, o 200.000 personas.

El regreso a clases presenciales se ha convertido en el centro de interés las élites gobernantes para intentar extremar las precauciones más básicas contra la propagación del virus como de la creciente resistencia de los trabajadores y jóvenes en todo el mundo.

Los expertos en salud pública estadounidenses advierten de un incremento apocalíptico, debido principalmente a la apertura de escuelas y universidades. En un esfuerzo deliberado por ocultar este peligro, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades se retractaron el lunes de pasajes de las pautas que habían publicado solo unos días antes que reconocían que el COVID-19 se transmite principalmente a través de partículas en el aire. “En general, los ambientes interiores sin buena ventilación aumentan este riesgo”, advertía parte de la información retractada.

Mientras tanto el pasado lunes, 90 mil estudiantes de prekínder y educación especial regresaron a las aulas de la ciudad de Nueva York, que es el distrito escolar más grande del país. Maestros y padres protestaron la semana pasada, de hecho en escuelas con mala ventilación el alcalde demócrata Bill de Blasio retrasó la reanudación total del aprendizaje presencial para cientos de miles de estudiantes hasta el 29 de septiembre, una semana a partir de hoy.

https://www.wsws.org/en/articles/2020/09/22/pers-s22.html

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