Octubre mes de Cri-Cri de la mano de Mario Iván Martínez
“Que dejen toditos los sueños abiertos” es una obra infantil basada en canciones de Francisco Gabilondo Cri-Cri, que estrenó temporada en el teatro Helénico, protagonizada por Mario Iván Martínez, acompañado por Jiménez Parés y Pablo Rodríguez, producción de Alan Flores.
Esta obra es un homenaje para festejar el aniversario de Cri-Cri, hacen un recorrido musical que inicia con la canción “La marcha de las vocales”, para darle paso a “Caminito a la escuela”, “Che Araña”, “La Sirenita”, “Chong Ki-Fu”, “Jorobita”, “El Fantasma”, “Los sueños” y “El Jicote aguamielero”.
Tanto niños como adultos corearon algunas de las canciones, la producción tiene una colorida escenografía y efectos que se transmiten en la gran pantalla del escenario, con la coreografía de Pepe Posada. La obra hace que el público esté atento en todo momento a la narración de la vida y las canciones de El grillito cantor.
Casi al final de la puesta en escena, Martínez sorprende al público al aparecer entre ellos y platicar, llevándoles de cerca al entrañable personaje que ha divertido y acompañado por generaciones a niños y adultos.
Cuando Francisco Gabilindo Soler fue cuestionado sobre los temas que escribía dijo: “las canciones y los cuentos que aquí encontrarán son parte de los ensueños de un niño igual a todos los niños. Por mi gusto aún sería pequeño, pues no he perdido la afición por los juegos y por los cuentos. Pero un hechicero llamado Cronos me encantó y me volvió señor. Sin embargo, hoy me acompañan miles de chiquitines al compás de la música de mi corazón”, compartió el actor.
La obra se presenta en un solo acto, dura 70 minutos y forma parte de los homenajes que se le hacen al creador de este personaje que cumple el 20 de octubre su 90 aniversario.
Las dos últimas canciones fueron las que mantuvieron más activo al público, “Juan Pestañas”, hizo cantar a todos y “El ratón vaquero”, también puso a bailar a todos.
Al final de la función Mario Iván Martínez convivió con la gente, les dio autógrafos, se tomó la foto del recuerdo y agradeció a cada uno que lo acompañara a compartir el mundo mágico que creó y dejó Francisco Fabilondo Soler.