Berta Márquez, la afromexicana de Chacahua que comparte la lucha de Francia Márquez
Las historias de Berta Chávez, una mujer afrodescendiente de la comunidad de Chacahua, en el estado mexicano de Oaxaca, y de Francia Márquez, la próxima vicepresidenta de Colombia, tienen varias cosas en común.
Berta y una comunidad indígena de Oaxaca llegaron a las oficinas de la Cancillería de México, en la capital del país, para entregar dos bastones de mando al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard. Los objetos tienen un destino: Colombia, donde tomarán el poder este 7 de agosto Gustavo Petro y Francia Márquez. Para ellos son los bastones.
Uno de los artefactos fue elaborado por indígenas zapotecos de la región de San Antonio Ozolotepec, en el municipio de Xanica, Oaxaca. A los dos bastones les colocaron un casquillo de plata con el símbolo nacional mexicano, un águila. Cuentan que, si no lleva este símbolo o sello de la autoridad, no sirve.
El segundo bastón fue entregado como símbolo de la comunidad afroamericana en la región mexicana conocida como Lagunas de Chacahua. Al momento de la entrega del obsequio, Berta no desaprovechó la oportunidad y le entregó al canciller Ebrard una carta dirigida a la próxima vicepresidenta colombiana, Francia Márquez.
Ambas mujeres tienen una historia parecida. ¿Por qué? Ambas son afrodescendientes; las une una cultura y una lucha social por defender a sus pueblos. En entrevista para Sputnik, Berta Chávez cuenta su experiencia.
Al preguntarle sobre el contenido de la carta, relató que habla sobre las actividades ambientales que realiza en su comunidad. Berta es voluntaria en un campamento de conservación de tortugas en Chacahua, Oaxaca. Una relación que encuentra con Francia, por la lucha de la conservación del medio ambiente en Colombia.
“Le hablo un poquito del trabajo que ya llevo haciendo 13 años, trabajando con las tortugas”, cuenta emotiva la líder afromexicana.
Seis voluntarios son los que apoyan a Berta en la conservación del campamento. Entre familiares y dos biólogos voluntarios, trabajan para que esta especie no esté en peligro de extinción.
En el campamento protegen a tres especies; una de ellas es la golfina, la que más llega a la playa. Cuenta que cuando las tortugas tienen una edad adulta regresan a la playa donde nacieron para poder desovar; “en algunos campamentos llegan más de 15.000 tortugas en una noche; se ven como piedras”, comparte.
Por ello, la importancia de la carta para Francia Márquez. La próxima vicepresidenta de Colombia ha sido víctima de amenazas y de un atentado que pudo costarle la vida. Es una mujer que ha desafiado los poderosos intereses privados, con su activismo.
La lucha de las mujeres negras
Berta cuenta que ha recibido amenazas por parte de los saqueadores de huevo de tortuga en la región, pero ni eso la detiene para seguir con el campamento. No reciben apoyo del Gobierno federal para mantener su tortuguero, pero se apoyan con una vieja cuatrimoto que una asociación civil les donó hace seis años. Con ella pueden recorrer trece kilómetros de playa y pueden recolectar los huevos para llevarlos al campamento, pero esa herramienta ya es casi obsoleta. A pie, recorren máximo tres kilómetros; lo que recolectan en una semana caminando, con la cuatrimoto lo hacen en una noche, cuenta en entrevista.
Pero ¿qué piensa Bertha de Francia? ¿Mira en ella el empoderamiento de las mujeres afrodescendientes?
A pesar de que Chacahua es una comunidad fuerte y unida, tiene muchas carencias y dificultades. Con falta de servicios básicos, han resistido recreando la vida, comenta Domingo García Mijangos, de la Asociación Civil Pueblos de Oaxaca, quien platica junto a Berta Chávez con Sputnik.
“Chacahua es considerada como zona protegida, parque nacional, que debiera tener los recursos para poder sostener y recrear. Pero no lo hay, no existe”, afirma Domingo, quien también fue parte de la comitiva indígena que entregó los bastones de mando al canciller mexicano.
“Nos hacen la invitación por parte del embajador [de México] en Venezuela, Leopoldo de Gyves, que es el primer embajador indígena [zapoteca] de la historia del país, que está en Venezuela. Nos invitan para que vengamos con dos representantes indígenas a entregar los bastones de mando para Francia Márquez y Gustavo Petro”, relata el activista.
“Yo vi con una actitud muy emotiva al canciller [Marcelo Ebrard] cuando le entrega la carta la compañera Berta, él hizo un compromiso, incluso, dice: ‘Se la voy a llevar a Francia y vamos a esperar la respuesta de ella'”, comenta.
Domingo asegura que no es sólo un acto protocolario, va más allá. Esperan la respuesta por parte del Gobierno colombiano hacía los pueblos indígenas de México. Francia Márquez y Berta Chávez, hijas de madres parteras, conocen el camino de la dificultad, la discriminación y el machismo. Pero ser líder no es fácil. El sueño de Berta es seguir con el campamento. Tanto es el amor a sus tortugas que tiene una pequeña palapa que la nombró La Tortuga Feliz, de ahí es donde obtiene recursos para poder continuar.
Recuerda que cuando era niña y salía a la playa con su papá para la cena de Navidad, veía la llegada de las tortugas Laud. “Para mí era algo divertido, las veía tan grandes, que me montaba en ellas y ya cuando se iban al mar, que sentía que llegaban al agua, me bajaba”, recuerda.
Lamenta que ahora la llegada de estas tortugas a Chacahua es mínima. Y aunque el turismo es una fuente de ingreso para la comunidad, son cuidadosos para la protección de su ambiente. La liberación de estas especies conmueve a Berta.
La toma de poder de Gustavo Pedro como presidente de Colombia, y de Francia Márquez como vicepresidenta, se llevará a cabo este domingo 7 de agosto. Berta Chávez, junto a Domingo, esperan ese anhelado momento que representaría un logro más de sus comunidades indígenas y afroamericanas.