“Cuba: ¡para los jóvenes!, diría AMLO”
En recuerdo de mi inolvidable compadre Jaime Alejo López.
La saga histórica cubana se olvida por las generaciones “celularíticas”, clones de Papa Google. Es necesario picar su curiosidad. Necesitan “escarbar” en la historia del “caimán verde”. Busquen el libro de Enrique Cirules “Conversación con el último norteamericano” de Siglo XXI Editores. Ahí encontrarán la reseña del proceso de expropiación-neocolonización realizado por el imperio yanqui en expansión por Latinoamérica.
El fracaso de ese proyecto lo reseña un yanqui defraudado por una empresa colonizadora y desconocido por el mundo. Los norteamericanos engañados con el paraíso tropical regresaron a EUA, con la amarga experiencia de la voracidad capitalista. Ese libro (¿en pdf?) se complementa con la inolvidable obra de C. Wrigth Mills :Escucha Yanqui” del Fondo de Cultura Económica que me dijo Taibo II que lo tienen reeditado. Ese librito fue básico para sacudir las conciencias latinoamericanas, sobre la farsa que divulgaron los yanquis sobre la vida idílica de los cubanos, desgobernados por el sátrapa Fulgencio Batista.
Esa espléndida denuncia, a mi juicio, se suma a otras que revelaron la saga criminal del capitalismo imperial que Carlos Marx denunció “nació tinto en sangre”. Ahí empezamos a entender que el “paraíso cubano” era el burdel yanqui explotado infámemente por empresas que monopolizaban la riqueza cubana, empezando por el azúcar de caña.
Tras de esos dos libros hay varios que relatan la promoción de la Revolución Socialista en que destacó el sacrificio del “Che” y la grandeza de Fidel Castro, dupla que sacudió el mundo y sembró la Revolución en África y la emergencia de una pléyade de héroes: Ben Bella, Nkrumah, Patricio Lumumba, Nelson Mandela y otros. Sea pues esta nota una invitación para superar una historia grandiosa y el carácter de sociedades o generaciones “teflón”.