Pasará toda su vida en la cárcel por el asesinato de su esposa embarazada en Missouri
En el juicio, Rothwell admitió haber matado a su esposa, pero insistió en que no fue algo planeado, sino que ocurrió durante una acalorada discusión
Un hombre de Missouri pasará el resto de su vida en prisión por matar a su esposa; antes de desaparecer, la mujer buscó en su teléfono “qué hacer si su esposo está molesto porque está embarazada”.
Beau Rothwell, de 31 años, recibió la condena de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por el asesinato de su esposa, Jennifer Rothwell, quien estaba embarazada de seis semanas en ese momento, hace cuatro años, según informa el New York Post.
Primero emitimos este caso de asesinato y ahora se dio una sentencia; nunca hicimos ninguna otra oferta. Esa no era una opción”, mencionó el fiscal del condado de St Louis, Wesley Bell.
Bell también hizo alusión a que Jennifer Rothwell nunca podrá sostener al bebé que esperaba; tenía seis semanas de embarazo en el momento en que su esposo la asesinó.
Sentimos que este individuo necesitaba rendir cuentas por sus acciones, y eso es lo que tratamos de hacer”.
Admitió haberla matado
En el juicio, Rothwell admitió haber matado a su esposa, pero insistió en que no fue algo planeado, sino que ocurrió durante una acalorada discusión sobre una aventura que sostenía con otra mujer; esto con la esperanza de ser declarado culpable de un cargo menor de homicidio involuntario.
Testificó que golpeó a su esposa de 28 años con un mazo en noviembre de 2019.
Los fiscales argumentaron que el esposo era un planificador cuidadoso, mostrando mensajes de texto entre él y otra mujer en los meses previos al asesinato, además de una lista de pros y contras que compiló sobre si debería dejar a su esposa.
También fue visto en cámara comprando productos de limpieza un día antes de que Jennifer Rothwell desapareciera, dijo la policía.
Su cuerpo fue encontrado gravemente golpeado una semana después de que Beau Rothwell denunciara su desaparición.
Para la familia de Jennifer, las palabras no pueden describir cuánto lo siento. Esto nunca debería haber sucedido”, mencionó Beau Rothwell durante la sentencia.