Adiós capitán

A un mes de que Erik Rodríguez decidiera decir adiós de manera definitiva a su carrera como jugador profesional, para concentrarse de lleno en la responsabilidad de dirigir a los Guerreros de Oaxaca, el que fuera su único equipo como pelotero, la mañana de este martes la directiva bélica le informó al regiomontano que su encomienda como manejador terminó.

Pese a que la ofensiva guerrera se mantuvo desde el inicio como una de las más potentes del circuito, teniendo incluso entre sus filas al líder de cuadrangulares Kyle Martin; el pitcheo colectivo nunca alcanzó el nivel requerido para salir del fondo del standing de la zona sur y se marcha dejando al equipo con récord de 13 victorias y 20 descalabros.

Refuerzos que no rindieron lo esperado, el calendario y los viajes largos, la acostumbrada poca paciencia para el trabajo de un manejador, y hasta cuestiones extradeportivas, muchos pueden ser los factores a analizar, sin embargo la realidad es que más allá de lo ocurrido esta temporada, con el adiós del capitán bélico termina una época, y difícilmente los Guerreros volverán a tener otro pelotero que muestre el amor y respeto por los colores de Oaxaca, y al que la afición estime tanto.

“Me gustan los retos, y recibo muy contento esta gran oportunidad de dirigir al equipo de mi vida”, declaraba emocionado Erik Rodríguez en enero de 2020, cuando de manera inesperada recibió a través de una llamada la invitación del contador Alfredo Harp para convertirse en el manager jugador del equipo con el que debutó como pelotero profesional en 2001. Curiosamente la noticia de su despido no llegó con la misma consideración, ni con la que se tuvo hace unas semanas cuando su número 37 fue retirado del roster.

De su despido se enteró a través de la prensa que ya hasta el nombre de su sustituto conocía, doce horas después le fue notificado de manera oficial.

Tras su mejor campaña a la ofensiva como pelotero, la de 2019 donde bateó para .356 en 28 turnos con 106 indiscutibles, 12 de ellos cuadrangulares, Erik Rodríguez puso en pausa su carrera como jugador para asumir con total compromiso la encomienda de convertirse ahora en manager jugador. La pandemia retrasó su debut hasta el 2021, año en el que Guerreros de Oaxaca apostó por el desarrollo de peloteros más que por un equipo competitivo.

Para el 2022 las cosas pintaban mejor, la mancuerna Jaime Brena (quien fungía este año como gerente deportivo y que ya también salió del equipo) – Erik Rodríguez, anunciaban peloteros de buen cartel, brazos prometedores y bates de poder que se reforzarían con jóvenes talentos emergidos de 2019. A un mes del arranque de la temporada los bates han respondido, nada que reprocharle a un Kile Martín líder de cuadrangulares, o Gustavo Núñez que lucido como se esperaba; pero con los brazos importados la historia no ha sido la misma, muchos ya se han ido, ha sido un 2022 muy castigado para los lanzadores, que si la pelota, que si la adaptación, el cansancio y hasta indisciplinas, al final de la historia suele conocerse solo un lado de la moneda, y la factura la pagan siempre los mismos, los manejadores. Tan solo en estos días ya se fueron 9 de 18.

Junto con el mes de mayo Erik Rodríguez se despide de la que fue su casa los últimos 21 veranos, atrás deja su número 37 retirado en el roster del equipo; sus siete invitaciones a Juegos de Estrella, donde fue nombrado el Más Valioso en 2015 y muchas vivencias que lo llevaron a ganarse a la afición.

Su entrega en el terreno de juego, el respeto por la fanaticada, por la camisola y por el que ha sido siempre el equipo de sus amores, será algo que la afición no olvidará de su eterno capitán.

Que encuentres buena mar y mejores vientos Capitán.

 

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