Sobre la Niebla de Guerra
Podemos dividir a la guerra en dos partes, la primera el conflicto activo que se lleva a cabo en el campo de batalla y la segunda mitad está en la guerra mediática que se libra para controlar la opinión pública. Y Rusia, indudablemente ha ido perdiendo la segunda mitad del conflicto, al menos en este lado del mundo, y eso se debe a una sencilla razón, la niebla de guerra que nos impide tener una visión integral de los sucesos en el territorio en disputa.
Para algunos puede resultar increíble que en pleno siglo XXI, con toda la tecnología en telecomunicaciones que se ha desarrollado aún tengamos dificultades para conocer que es exactamente lo que está pasando en Ucrania, pero la realidad es que se trata de un fenómeno bastante común que ha existido en tiempos pacíficos y que se ha reforzado en estos tiempos de guerra gracias a al uso y difusión de propaganda por parte de ambos bandos. Muchas noticias falsas acerca del conflicto se fueron difundiendo con gran velocidad en las últimas 4 semanas e incluso la presentación de los eventos a través de canales oficiales han pasado por el filtro de los medios occidentales, lo cual tiene como consecuencia un fenómeno llamado cámara de eco.
La cámara de eco tiene efectos en la información que consumimos a través de las redes digitales y es que los algoritmos actúan para mostrarnos aquello que queremos ver, es decir, datos y notas sesgadas que reafirman nuestras opiniones y creencias, se trata pues de un elemento con el que coexistimos en nuestro día a día y del cual difícilmente podemos escapar porque rara vez somos conscientes de la existencia de esas burbujas de información. Prueba de ello es que las más importantes empresas en internet como Facebook, Google y Twitter han limitado el alcance y el poder de difusión de los canales de comunicación rusos. Se ha censurado a medios oficialistas rusos como Russia Today y Sputnik, lo cual, hasta cierto punto, ha impedido que tengamos una imagen completa del conflicto.
Lamentablemente esto ha tenido como consecuencia que desconozcamos de las victorias y el avance del ejército ruso y con eso no quiero decir que quien escribe estas líneas sea alguien que simpatice con Rusia y la política de Putin, me refiero a que es lamentable porque las noticias y análisis que vemos en los medios occidentales pintan un panorama bastante optimista para la resistencia ucraniana pero que tristemente esta alejado de la realidad. Y precisamente son las cámaras de eco las que refuerzan este fenómeno en cuanto al tipo de información que consumimos, en este caso, aunque es cierto que los ucranianos han puesto una resistencia formidable e inesperada, la realidad es que el avance ruso ha sido lento pero constante y es una realidad que difícilmente saldrá en tu timeline de Facebook.
Incluso fuentes de información confiables como los live maps que han circulado en internet obtienen sus datos única y exclusivamente de fuentes ucranianas. Al final del día, esta niebla de guerra resulta ser peligrosa porque puede crear en occidente una percepción que subestime el avance y la capacidad de operación de las fuerzas armadas rusas. No hay nada más peligroso en la guerra que subestimar al enemigo.
Uno de los más claros ejemplos donde se puede observar estos fenómenos de la niebla de guerra y las cámaras de eco fue con el convoy ruso de más de 40 kilómetros que se encuentra de camino a Kiev. Durante una semana los medios occidentales pregonaban que ese convoy se había detenido a causa de la falta de combustible y otras provisiones, también decían que las fuerzas ucranianas habían logrado detener su avance con obstáculos en los caminos, o simplemente algunos clamaban que eran vehículos abandonados por soldados rusos que habían desertado. Sin embargo, la realidad mostró que el convoy solamente estaba esperando que la vanguardia pudiera asegurar la zona para poder comenzar a construir una base de operaciones desde donde se podrá comenzar a atacar la capital.
Es común que durante los tiempos de guerra se tenga información limitada que favorezca a un bando en particular sobre todo con el objetivo de mantener la moral alta, es normal que surjan narrativas que busquen favorecer la opinión pública en pro de los beligerantes o que existan anécdotas de pequeñas obras heroicas que tendrán un impacto en la enseñanza de la historia de un país. Pero también se deben hacer esfuerzos para tener claro el panorama de la guerra y sobre todo para evitar subestimar al enemigo.
Twitter: @AngeloRuiz96