La 4T y sus peores enemigos
En la historia económica del mundo hay obras claves para entender el proceso de concentración y centralización del capital que explican la creciente desigualdad social, la pobreza y la riqueza extremas.
Carlos Marx en El Capital aportó la evolución de esa desigualdad. Lenin en El Imperialismo fase superior del Capitalismo avanzó en el análisis de la supeditación del mundo al mundo financiero. Bujarin contribuyó en esa tarea. Anthony Sampson talentoso periodista con su libro Las 7 Hermanas reveló el reino mundial de las empresas petroleras y con su libro Los bancos y la crisis mundial reveló que las instituciones financieras como el Banco Mundial, en nuestros días se veían superados en el dominio del mundo por las empresas gigantescas que invierten en búsqueda de utilidades pero imponiendo condiciones a los gobiernos incluso de países industrializados.
Ejemplo, Biden, para atenuar el costo de las vacunas anticovid se comprometió a negociar ante las gigantescas farmacéuticas que dejaran de cobrar sus derechos de patente. Fracasó rotundamente y la esperanza de países pobres para combatir el flagelo es la solidaridad de gobiernos como CHINA, RUSIA, CUBA e INDIA. Este ejemplo nos lleva a entender la lucha de México por recuperar parcialmente el control de sus riquezas y el crecimiento de las empresas energéticas como Comisión Federal de Electricidad.
Quienes se oponen férreamente a la política nacionalista de AMLO son empresarios voraces que no aceptan perder las ventas de gasolina a México y perder el 46 por ciento del mercado interno de abasto de energía. Ansían volver a los tiempos anteriores a la expropiación petrolera y aún más, apropiarse del litio que se contempla como fuente clave de energía en el futuro. Estos BUITRES son los que Sampson desnudó en su último brillante libro. Esa voracidad extranjera encuentra sus embozados lacayos como Mario Delgado y Monreal que intentan disimular su lacayuno desempeño al boicotear la Reforma Energética que propone AMLO.
Por eso cobra importancia doble la denuncia de Taibo sobre estos comerciantes de la política. Aquí y ahora podemos repetir la frase de Clinton al ignorante Bush El viejo cuando le dijo “Estúpido, es la economía”.