50 para el 50
La revista The Lancet acaba de presentar su informe: “Salud mundial 2050: el camino para reducir a la mitad la muerte prematura a mediados de siglo”, el cual señala que es posible lograr mejoras en el bienestar humano si se realizan inversiones enfocadas en la salud. A esta estrategia la llamaron los “objetivos 50 para el 50”.
El informe conjunta siete conclusiones, una de ellas: La necesidad de fortalecer los sistemas de salud centrados en afecciones prioritarias, entre las que se encuentra la obesidad, un determinante importante de mortalidad prematura en adultos pero que también comienza a serlo en poblaciones jóvenes.
Ayer en la Mañanera del Pueblo, de la presidenta Claudia Sheinbaum, se presentaron dos estrategias fundamentales para la salud del pueblo de México que van en ese sentido: Lo primero tiene que ver con los avances del programa Salud Casa por Casa, que presentó la secretaria Ariadna Montiel; lo segundo vino de la Secretaría de Educación Pública, un propósito de largo alcance, que en palabras del secretario, Mario Delgado, se trata de: Convertir a las escuelas en espacios para la promoción de una vida saludable, el combate a la obesidad, el sobrepeso, la prevención de las adicciones, la salud mental, la salud bucal, la salud visual y promover la actividad física y la práctica deportiva.
En ambas estrategias el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) participa de manera activa; son apuestas por el fortalecimiento de una visión de la salud extremadamente preventiva, evitar el desarrollo de enfermedades crónicas en las infancias y acudir al paciente antes de que enferme y llegue a un hospital.
En la primera destaca que ya se han censado más de 550 mil casas de adultos mayores y de personas con discapacidad susceptibles de recibir atención en su casa y también, que desde ayer comenzó el proceso de contratación del personal de salud que estará apoyando en este programa. Se estima que sean poco más de 20 mil distribuidos en todo el país. Ellas y ellos visitarán las casas de los adultos mayores y personas con discapacidad que lo necesiten, al menos una vez cada dos meses, para darles seguimiento y tratamiento personalizado. Con ello se podrán mejorar los niveles de apego terapéutico, se dará continuidad al historial clínico de cada persona y se podrá canalizar a los pacientes a instituciones como el IMSS, el Issste o el IMSS Bienestar en los casos que se requiera atención de segundo o tercer nivel.
En lo segundo: Transformar la cultura alimenticia del país, eliminando la comida chatarra de todas las escuelas del sistema educativo nacional, el IMSS participa con la Secretaría de Salud en la creación de menús saludables y en materiales de capacitación para niñas, niños, padres, madres y maestros.
Adicionalmente a estas dos estrategias, colaboramos en una más que pronto presentará la Presidenta y tiene que ver con la atención prioritaria de algunas localidades para atender las causas estructurales de la violencia. El IMSS acompañará a la Secretaría de Seguridad para llevar programas médicos preventivos, de activación física y de atención a la salud mental para esas poblaciones.
Desde el Seguro Social apoyamos los proyectos prioritarios de la presidenta Claudia Sheinbaum, para continuar con la transformación de la vida pública de México y hacer que la salud no sea un deseo, mucho menos un privilegio sino un derecho para todas y todos los mexicanos.
Mientras escribo: El 23 de octubre se conmemora el Día de la Médica y el Médico en México. Va mi felicitación y agradecimiento a las y los 114 mil 906 médicos y médicas del IMSS, su trabajo es fundamental para el funcionamiento de la institución de seguridad social más grande de Latinoamérica.
Opinión – Zoé Robledo
